Cultivar requiere el aprendizaje de ciertas nociones básicas de jardinería que muchas veces no manejamos al iniciarnos en el mundo del cultivo de Cannabis. Usualmente son nuestras primeras plantas, aprendemos con ella a base de cometer errores que comprometen la productividad de nuestro cultivo. Para que esto no te pase, hoy te dejamos unos consejos para reconocer tus posibles errores y corregirlos.
Riego incorrecto
El agua es el insumo clave para cualquier ser vivo, pero en una cantidad y calidad determinada. En el caso de nuestras plantas de cannabis, más nunca es mejor. El error más común es el riego en exceso y en segundo lugar el riego defectuoso. La cantidad de agua que necesita la planta no es una fórmula que puede manejarse matemáticamente, la cantidad adecuada es la que la planta necesita (véase el blog de Riego). Como regla general la maceta nunca debe quedar embarrada o inundada sino que tiene que quedar húmeda. Si levantas la maceta y notas que pesa demasiado posiblemente tenga mucha cantidad de agua retenida en el suelo. Eso es malo ya que la raíz necesita oxígeno y un suelo anegado no se lo brinda.
Por otro lado, la práctica del riego es mucho más que tirar agua sobre la maceta, debe hacerse lenta y paulatinamente para que el agua penetre dentro del sustrato homogéneamente. Prácticamente no debe caer agua debajo de la maceta al regar ya que eso lava los nutrientes del suelo y se pierden.
Cantidad de luz
Tanto para cultivar indoor o exterior, saber la cantidad de luz que puede tolerar la planta es una tarea clave. Una pequeña plantita no debe exponerse al sol directamente por muchas horas ni acercar el panel led a menos de 30 cm de la misma. Es posiblemente el error más común en cultivo indoor y en terrazas donde el sol impacta muy fuerte y durante muchas horas. El límite de luz que puede tolerar una planta aumenta a medida que crece, entonces en floración sí podemos acercar el panel más que en un vegetativo temprano.
Fertilizantes en exceso
Es muy importante dejar en claro que una planta en sus dos o tres primeras semanas de vida NO necesita fertilizantes. Mata más plantas el exceso que la falta de nutrientes. Prácticamente a ninguna otra planta se le ponen tantos productos como al cannabis. Esto se debe a la tradición de cultivar en suelos inertes (similares a esponjas) que no tienen nada de carga orgánica ni minerales entonces debe aplicarse constantemente solución mineral. Los sustratos completos de hoy en día pueden tranquilamente llevar un cultivo completo sin necesidad de suplementación.
Condiciones de cultivo
El error más visto en cultivos asombrosamente es la baja humedad en etapas tempranas de crecimiento (la etapa más crítica). Las plantas son una máquina de mover nutrientes y agua desde las raíces hacia el ambiente a través del proceso de transpiración. En instancias más tempranas, la planta necesita transpirar poco ya que tiene un sistema radicular poco desarrollado, si el ambiente está demasiado seco la planta literalmente se va a secar y morir. Cuando recién sembremos nuestra semilla procuremos mantener la humedad por encima del 70% y eso va a asegurar un crecimiento sano y vigoroso.