La empresa LED que lidera y redefine el cultivo industrial en Argentina.

Por Cris Roots

Growtech, fundada en 2017 por los amigos Agustín Valera y Bruno Prodan, encabezó la transición hacia tecnologías de iluminación para cultivos de alta eficiencia. Hoy se consolida como líder de mercado en iluminación y apunta a ampliar su catálogo hacia servicios y productos complementarios, con miras a expandirse internacionalmente.

Growtech es un ejemplo de cómo el espíritu emprendedor y la capacidad de adaptación pueden transformar un negocio pequeño de garaje en una empresa consolidada a nivel nacional que elige la innovación como vía de crecimiento. La historia comenzó con Bruno y Agustín trabajando a contraturno de sus obligaciones, armando prototipos de paneles LED aprovechando el scrap de la fábrica donde Bruno trabajaba. En ese momento, la única opción de iluminación para cultivos en el mercado eran los equipos de alta presión de sodio, que consumían mucho y calentaban más de lo que iluminaban. Además, requerían una instalación eléctrica complicada y peligrosa para el usuario (eran luces creadas para iluminar canchas de fútbol). El objetivo que perseguían en ese momento estaba claro: no se buscaba superar el rendimiento del sodio, sino permitir que el usuario cultive sin complicaciones. El lema de esos tiempos era “enchufá y cultivá”.

Los primeros meses se caracterizaron por la producción artesanal, combinando metales reciclados con chips importados de China; cada panel demoraba hasta seis horas en estar listo. Pero, con sus limitaciones, sus productos eran estética y funcionalmente superiores a lo que un cultivador podía encontrar en el mercado. Esto les dio un empuje inicial que aprovecharon para sentar las bases de su distribución por Mercado Libre. Sus primeros equipos se vendían como pan caliente. Sin embargo, pronto la producción artesanal se volvió un cuello de botella, ya que los tiempos de entrega comenzaban a estirarse. Esto, lejos de ser una crisis, fue la oportunidad para pasar a la producción en fábrica y enfocarse en construir una cadena de distribución propia y nacional.

Para Agustín, “fue un tiempo de trabajo duro, a cualquier hora y sin descansos o vacaciones. Nos guiaba el espíritu de emprender”. Fruto de este trabajo, hoy cuentan con una cadena de distribución compuesta por distribuidoras que abastecen a cientos de growshops a lo largo y ancho de Argentina.

¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentaron en estos años?
Agustín: “La dificultad en Argentina es que las reglas de juego y el nivel de actividad económica son cambiantes. Es difícil en este contexto conseguir una estabilidad que permita proyectar a largo plazo. Pero puede ser una ventaja para quienes sean versátiles, dinámicos y flexibles. Eso es lo que intentamos: actuar, probar, validar y corregir siempre sobre el camino de la acción y de la propuesta. Supimos recalibrar nuestros objetivos a medida que fue necesario.
El rubro tecnológico tiene la dificultad de necesitar insumos que no se fabrican en el país. Fue un gran desafío poder sostener un suministro de mercadería que nos permitiera cumplir nuestros objetivos. La clave fue pensar estrategias de desarrollo y diseño de productos que se adapten a distintas configuraciones de los componentes electrónicos que podíamos conseguir en el camino. Tuvimos equipos con más de 10 versiones para poder adaptarnos a los insumos que podíamos conseguir para abastecer la demanda de nuestros revendedores.”

¿Sobre qué pilares basaron su crecimiento?
“Nuestros pilares fueron: escuchar al usuario, aprovechar la oportunidad de fabricar masivamente paneles acordes a la necesidad del momento y crear un buen equipo de trabajo, comenzando con nuestra relación con Bruno y continuando con todo el equipo que hoy integra la marca, desde técnicos hasta vendedores y comunicadores.”

¿Qué dificultades se presentaron por el hecho de pertenecer al rubro tecnológico y al cannábico?
“La dificultad fue poder unir ambos mundos. Nosotros venimos del mundo corporativo, de las fábricas, las importadoras y los bancos. Nos costó muchísimo convencer a nuestros colaboradores de que inviertan en nosotros. Por otro lado, en el mundo cannábico, más puntualmente en las ONG y los expertos, nos costó mucho instalar la tecnología LED como una alternativa. Hoy parece extraño, pero al principio las lámparas LED no eran muy buenas, pero de a poco pudimos ofrecer productos que sirvieron para todas las etapas, desde los principiantes hasta los más exigentes. Fueron estos últimos quienes nos ayudaron a estar en la vanguardia y ofrecer productos cada vez más profesionales.”

¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste a la cabeza de Growtech?
“Creo que para responder puedo traer un ejemplo, una anécdota. Cuando arrancamos, nuestros chips de LED eran los mismos que los de la competencia: de baja calidad y bajo flujo. Una vez, tuvimos una partida ‘mala’ justo cuando habíamos tenido nuestro primer pico de ventas. Poco duró la fiesta, y tuvimos que hacer frente a todos los reclamos, lo cual nos obligó a hacer un recall de más de 1000 equipos, a los cuales absolutamente a todos les resolvimos el problema. Demostramos que somos responsables y confiables, aunque las cosas a veces no salgan como uno quiere. Esto disparó un desarrollo con un fabricante de chips en China para que nos hiciera un producto a medida, de mayor flujo y que podría durar 10 veces más que los que utilizan otros fabricantes. Luego el desafío fue poder proveernos durante las crisis económicas, la pandemia, sortear las trabas a las importaciones y poder tener siempre stock sin bajar la calidad. La clave principalmente fue poder ofrecer un producto accesible, estable, ser expansivos con los canales de venta, con fuerte garantía y buen servicio post-venta, y nunca dejar de mejorar nuestro porfolio, nuestra propuesta de valor: que los cultivadores estén tranquilos y contentos.”

¿Cómo ves a Growtech en el futuro?
“Growtech quiere posicionarse como marca líder en equipamiento para cultivo, expandiendo la técnica y el conocimiento de producto para ofrecer soluciones a las salas de cultivo y a la industria. En 2024 arranca una nueva etapa para Growtech, donde no solo nos expandimos en productos y servicios, sino que ya tenemos una visión internacional de nuestra compañía.”